jueves, 22 de abril de 2010

Puerto Madero, un triste tango

Torre Arcos Bosques I
Bosques de las Lomas
México DF

Hoy pasé a darle una visita a la Sucursal de Bosques de las Lomas del Puerto Madero, la elección fue de Ricardo ya que el quería comer pescado, yo dentro de mi pensé ¿no andará errado este hombre? pero bueno sin más fuimos, yo ya conocía el de Cancún, que siendo honestos no me encantó, tenía bonita vista, y la comida estuvo bien, pero pues uno dice es Cancún, un lugar super turístico, es difícil tener restaurantes auténticos en lugares que son una creación de FONATUR, pero bueno pues una segunda oportunidad todo mundo la merece.

Así que sin más pasé por Ricardo a su chamba, y llegamos al restaurante, lo primero que noté es que estaba lleno de oficinistas nice, la neta ejecutivo es como de banco, ya saben casi todos extranjeros y pues pocas mesas, pero era temprano, nos ofrecieron una en la terraza, y para empezar pedí la carta de vinos, me sorprendió lo caro y corta de carta, no es nada nuevo que le suban tres o cuatro veces el valor a una botella, los vinos que ponían como especiales eran cosas muy básicas por ejemplo un viña ardanza que vale aprox unos 350 lo ponían en 1200, la verdad es que no lo vale, bueno pues pedí un Graffigna Centenario que vale unos 110 y nos los dejaron en 410, de ahí el mesero en plan de empujar lo más caro a como diera lugar, acosando diría yo, nos ofreció las entradas, ya saben el quiere un carpaccio de abulón, yo a dos de decirle pues si me gano la loteria si, pero es obvio que asumen que uno va ahí porque lo puede pagar todo, pero no entienden que cuando te ofrecen una entrada tienen que darte a escoger de lo más barato a lo más caro, no solo caro, bueno pues de ahí pedimos unas navajas para empezar $180, la orden viene con 7 almejas navaja, las pedí a la plancha, porque ellos las ofrecen frescas al natural, pues fijense que eso está mal, ya que es muy fácil contraer salmonela, pero bueno al final ellos lo ofrecen fresco lo cual es algo relativo ya que las Navajas vienen en su mayoría de España y congeladas, así que pues las pedimos a la plancha, lo cual es lo más común en España, en cualquier bar gallego las preparan así con un poco de limón amarillo, sal gorda y pimienta, éstas venían así y con un pedazo de pimiento morrón en conserva, lo cual opacaba el sútil sabor de las navajas, estaban ricas, pero les faltó pasar más tiempo por la plancha, de ahí pasamos a la ensalada Roquefort, la cual es tan simple como una lechuga iceberg (la lechuga redonda de color verde claro) partida en cuatro con un aderezo de roquefort, que honestamente parecía de bote, yo esperaba algo un poco más elaborado, mala bastante decepcionante, podría bien haber traído unos trozos de buen calibre de queso roquefort, así como algunas nueces o uvas para darle un toque, pero pues no, después llegaron los platillos principales, Ricardo pidió el Bife de Atún sellado $240, que cuando llegó no era lo que el pensaba, el quería más bien el que venía en salsa de soya sobre una cama de pure de papa, lo probé y estaba seco, pasado del sello, sin mucho sabor, artifical, no bueno, aqui viene lo bueno, yo pedí el Bife de Chorizo $320 de 400g, yo literal lo pedí de la siguiente forma, lo quiero con el centro rojo y con gotita de sangre, el dijo si muy bien, y zaz por atrevido que me traen un bife que de unos 1.5cm de ancho cuando mucho, con partes bien cocidas, otras tres cuartos, de consistencia dura, con nervio, yo le dí a probar a Ricardo un trozo en lo que le traían la carne y el fue el que le dijo a mesero que eso no era lo que pedimos y además de que la carne estaba bastante mala, el mesero con actitud prepotente me contestó, yo creo que usted no sabía que pedía, este es un Rib Eye, y pues mi respuesta fue, este corte en donde sea es mucho más grueso y súper suave, sin nervio ni gordo, así que le pedí que lo cambiara por otro el sugirió la caña de filete del mismo gramaje $340, otra vez se lo pedí igual, pero me lo trajo inglés, lo cual no era precisamente lo que pedí, algo que nos llamó la atención es que trajeron una bolsa con la otra carne y nos la pusieron en un perchero, Ricardo ilusamente me dijo que buena onda te regalan la carne que no quisiste, yo le respondí a mi se me hace que nos la van a cobrar, la cosa es que nos pedimos unos cafes y yo una grapa, llega la cuenta y que creen pues que nos la aplican, el bife lo estaban cobrando, llamamos al mesero y le dijimos, oye porque nos cobras algo que no estaba bien, su respuesta fue contundente, no cumplió con los requisitos de la cocina para cambiarselo, ya que sí estaba en el término que pidió, entonces pues que pedimos que nos traigan al gerente, llegó el sr muy amable algo pedorro, y su respuesta sobre el asunto fue, yo personalmente revisé el platillo y era lo que pidieron, la cosa es que después de 10 minutos de argumentar lo quitaron de la cuenta, la verdad me dejó muy muy mala impresión este lugar, creo que cuando quieres ofrecer algo muy exclusivo tienes que saber que lo que das cumple con ese propósito y saber que tus comensales deben de ser personas exigentes y que no se van a conformar con platillos a medias, yo en lo personal creo que cada vez tengo peor suerte con los lugares muy popoff, en gran parte es por que mis estandares son altos, en buena onda este lugar junto al Gaucho de Monterrey, el Buen Bife de Insurgentes en el DF, La Siesta en Hermosillo, el Asador Kino en Tijuana, etc, etc, no tiene nada que hacer es ínfima la calidad de los productos y el servicio deja mucho que desear, si te gusta el show off pues puede que cumpla con ese propósito, pero quedarás como una persona que si te dan mierda y te la cobran como caviar, a caviar te sabrá.