Mesones 171
Entre Cruces y Jesús María
Col. Centro
México, DF
Tel. 5522-2528
Este es un lugar que por mucho que se escriba de él nunca será lo suficientemente gráfico para poder describir la grandeza de su comida, para mí siempre ha sido un clásico, un secreto que debes de compartir y un oasis dentro de la ciudad.
Yo lo conocí por mi amigo Joss quien toda su vida la había pasado en el centro debido a que su familia tenía mercerías (como es que adivinan son árabes) a mí siempre me encanto la comida árabe desde que la probé por primera vez en el restaurante Miguel (Córdoba 226 Roma) cuando tendría tan solo 8 años.
Desde el primer momento me enamore del lugar, ubicado dentro de una vieja casona del Centro, con sus cuadros de Carmen Parra dedicados para Mohamed Mazeh(dueño y chef) existe una historia urbana de que tiene una foto al lado de Saddam Hussein ya que eran amigos, pero pues yo no sé nada, al entrar el primer shock son las charolas de dulces árabes susurrándote al oído "guarda un hueco" nunca me he podido aprender los nombres, solo me sé el del balawe, pero solo de verlos sabes que están deliciosos.
Generalmente me siento en la misma zona, la segunda terraza, un pequeño balcón que te saca del contexto de la ciudad, en ella puedes ver como hacen el pan árabe del otro lado (sí en efecto ellos hacen su propio pan) tienen unas pequeñas jaulas para pájaros vacías tratando de recordar la Alhambra de Granada, el servicio es muy amable, al sentarse llega la primer tentación, pan árabe recién sacado del horno, inflado y caliente, crujiente, suave, increíble, nadie me podrá contradecir que no hay como un buen pan recién salido del horno, de ahí pasamos a los platillos, La Pelusa y yo siempre pedimos varios platillos al centro, empezamos con jocoque seco, excelente textura, compacto, cremoso, ligeramente agrio, muy bien preparado, siempre frío, yo a veces lo pido preparado con queso azul, es una locura, si fuera rap sería Arabia meets Frenchie boy, muy recomendable si quieren probar cosas extraordinarias, garbanza molida, rica, fresca con un toque de paprika (Juan nos enseño hacerla no tiene mucha ciencia luego le digo a Pelusa que me de la receta), berenjena molida, se siente en el sabor que primero fue asada y después molida, tiene el sabor del quemado de la parrilla.
Las hojas de parra, yo no me imagino a La Pelusa yendo a un lugar como Al Ándalus y no pidiendo unas hojas de parra, son simplemente las mejores de México, no me gusta exagerar pero no se consigue comida así de fácil, hechas a la perfección siempre jugosas, calientitas, rellenas de arroz y carne, son un "must", y miren que de boca de conocidos árabes, son como las que hace la abuela, ya con eso tienen, de ahí siempre nos mandan un orden de Kepe crudo La Pelusa difícilmente comparte esto, así que tenemos que pedir dos siempre, excelente carne molida, muy bien curada, fresca, vibrante en color, acompañada con chile verde, cebolla, unas gotas de aceite de oliva, limón, pimienta, jocoque, me muero dijo Jalil!!, el indispensable Kepe Bola la orden es de tres, a mi me encanta Pelusa difiera, porque no le gusta la carne muy hecha, pero es crocante por fuera y jugosa por dentro rellena de piñón blanco, muy aromática, huele muchísimo a Zatar (especia utilizada en medio oriente, tipo pimienta negra molida con mejorana, pero más fuerte) deliciosas, una muy buena forma de pedirlo en Kepe Laben, que es una sopa a base de jocoque líquido con las bolas de Kepe, delicioso, no hay palabras para describirlo, luego viene el arroz con lentejas, es un arroz de grano largo bien hecho, hermoso, las lentejas se funden en el paladar de una forma que no podemos dar crédito.
Ya entrando en calor, nos llega la cazuela de chorizo árabe de cordero, ahora sí que pues hay que sacrificarse, y que nos sacrificamos, es grasoso, especiado como pocas cosas, una delicia, muy muy muy sabroso, por último una Shawarma de cordero, es una locura, finas rebanadas de cordero, asado con zatar, en un tacote árabe con una salsa a base de jocoque, cabe mencionar que este es el abuelo de los tacos al pastor, no no se nos ocurrieron los pirateamos (como tantas cosas) la primera comunidad árabe se estableció hacia 1910 en las calles aledañas a la suprema corte de justicia, inclusive a dos cuadras de la SCJ se encuentra una placa de un árabe agradeciendo al pueblo de México su hospitalidad.
De ahí pasamos al postre, la empanada rellena de nata, uff!!, es una pasta de hojaldre en forma de triangulo rellena de nata, cubierta de miel de maíz (Caro) que la puedes pedir calientita, que cosa, se funde la nata con la miel y el hojaldre que no quieres parar, de ahí el platón con dedos de novia, bolitas de harina con miel, belawe, etc., graves que son mazapanes rellenos de dátil, y como nunca puede faltar una buena rebanada de pay de dátil, tiene una masa de pay perfecta, una capa dorada en donde se combina el dátil, nuez y la leche condensada (la lechera) es el final feliz, eso con un vaso de Arak, anís árabe de 55° ah que dijeron solo toma agua de horchata, pues no esto si es para machitos.
Como un comentario extra, a mi me encanta pasar de vez en cuando a la sucursal de la Nápoles, Nueva York y Filadelfia, en donde Ahmed te atiende amablemente, la cocina ahí es tan buena como en el centro, solo no tienen el pan árabe recién horneado, pero ellos son los que hacen la pastelería, entonces pues comerse un pastel de dátil recién sacado del horno, es una locura, yo lo recomiendo de igual forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario