martes, 11 de agosto de 2009

Leaving Acapulco parte 1


Tal y como titulo de película sobre los vicios y la perdición, dedico este espacio a mi último viaje al bello puerto de Acapulco y sus bondades.


Julios
Cristóbal Colón 56,
Acapulco, Guerrero
Dos cuadras atrás de la Gran Plaza (Fabricas de Francia)
744/485 3289

Generalmente al visitar un lugar muy turístico como Acapulco, esperas encontrar cosas no tan autenticas, lo clásico Hard Rock, Hooters, etc., creo que expongo mi punto de forma muy clara, entonces esto nos lleva a formularnos la pregunta ¿A dónde va la gente local?, esto no quiere decir que el Suntory no sea un buen restaurante o el Beto Godoy, pero simplemente no tienen la esencia de un lugar local, en donde no buscan impresionarte con el lujo de la decoración, si no con comida que sepa como si la hiciera tu tía de Acapulco (no tengo ninguna ahí pero me explico).

Yo llegue a este lugar, porque la prima de mi cuñado trabajo 8 meses en el puerto y pues así me llevaron, primero no es tan fácil llegar aunque está a dos cuadras de la costera, segundo la entrada es un portón abierto de par en par con un letrero muy modesto, el interior es una gran palapa, con una decoración extremadamente simple, lo bonito no es el lugar es comer.

Como es de esperarse la Pelusa me había estado cantando durante ya muchos meses que quería ir a Julio´s en cuanto tuviésemos un chance, se presento la oportunidad de ir este fin de semana, yo tenía que atender algunos asuntos en Acapulco, y pues que nos vamos al atasque, pedimos siempre lo mismo, probablemente es porque ya sabes que está bueno, debo confesar que suelo ser muy monótono en cuanto a pedir cuando voy a este lugar, pero el asunto es que si lo haz visitado durante los últimos 10 años y la carta no ha cambiado, pues ya no te queda nada nuevo que pedir.

Pasemos a lo que realmente importa: la comida. Es extraño pero nunca está realmente muy lleno el lugar, lo mismo sucedía esta vez aunque ya era tarde (4:30pm), íbamos acompañados de 2 parejas más que nunca habían ido al lugar, pedimos para empezar dos órdenes de tacos dorados de cazón $35, es increíble que algo tan sencillo te pueda dejar sin palabras, tortillas hechas a mano con cazón guisado en aceite, chile guajillo, pimienta, jitomate, cebolla, etc., a esto agréguenle que las fríen en aceite que suelta el cazón, deliciosas simplemente maravillosas, algo picosas, eso que ni que, después pedimos una orden de Zapatera a la diabla $204 (es una langosta que se da en Acapulco) la orden es suficiente para hacer seis tacos (más que comprobado eramos 6 y no sobro ni el arroz), la textura de la langosta es firme, guisada a la perfección, es ligeramente dulce lo que contrasta increíblemente con la salsa a la diabla que es una combinación de Guajillo, Pasilla, vinagre, clavo, aceite, etc., extra picosa, pero en un sentido progresivo al principio la sientes tranquila y por el tercer bocado ya la cosa esta incontenible, es realmente una forma única de probar un tipo de langosta poco comercializada ya que no es muy bonita (cuantas cosas muy feas saben muy bien) viene con guarnición de arroz, piensa en el mejor arroz casero que te hayas comido, ese mismo es, también trae calabaza y zanahorias hervidas pasadas por mantequilla, de ahí nos enviaron un platillo fuera del menú (eso me pasa por decir que el menú nunca cambia), Hueva de pez volador frita a la mantequilla $ND, toda una experiencia, perfectamente capeada, jugosa, terrosa, muy recomendable sobre todo en tacos con salsa verde molcajeteada, La Mana se pidió como segundo un consomé de camarón pelado o “pelao” (como la canción), parecía un mole de olla con camarón, buenísimo de consistencia, nada que ver con esos consomés que son transparentes, muy condimentado, muy sabroso, La Niña le entro al coctel de camarón un clásico al estilo Acapulco, con su aguacate, cebolla, cilantro y harta cátsup, bueno muy fresco, los demás nos esperamos a lo que abajo les platico.

Pásele a lo barrido
Huachinango entero a la talla $260 orden para dos 1 pescado entero de 1kg, para mi gusto y comprobado por varios incautos que he llevado es el mejor pescado a la talla de Acapulco, es jugoso como si lo hubiesen hecho empapelado, pero este lo hacen a las brasas, la piel del pescado queda completamente carbonizada con escamas ojo, muy fresco de sabor, es una obra de arte, tiene probablemente la mejor textura que he probado en un pescado de este tipo, la talla pica bastante sabroso, con tortillas hechas a mano y realmente sin espina alguna, es un manjar y además muy saludable, la Pelusa solo se come la cabeza del pescado por eso siempre pedimos cuando somos varios dos pescados o uno y medio, las cocochas (cachete del pescado y en vasco se escribe Kotkotxas) son una joya, para mí en lo personal el esqueleto es la mejor parte, pero es cuestión de gustos.

Por último Mr. Menono se quedo con un pequeño hueco y que nos empacamos otra orden de Zapatera a la diabla (también la preparan al ajillo, mojo de ajo y mantequilla), ya al final yo no quería más, pero la gula me gano ¿Qué raro verdad?

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