martes, 11 de agosto de 2009

El BelloPuerto del BelloJuan


Julio Verne 89 esq. Virgilio

Polanco
México DF

Primero antes que nada yo no le puse el nombre, pero como Juan Carlos (aka Jean Carlo) es el chef y es cuaderno doble raya pues que le damos la vuelta.

Me entere de este proyecto desde Noviembre del 2008, Juan antes hacía las mejores pizzas Napolitanas que me he comido en México en el Primo Bacio (Al lado de la Casa Portuguesa sobre el parque de Polanco), recalco no porque sea mi amigo lo alabo, pero la verdad verlo cocinar, es ver a un artista en acción, imagínense que su amigo de la infancia es Paco de Lucia y se pone a tocar la guitarra como para amenizar la reunión, No po's así si cambia la cosa mi General, pero bueno, en otro momento les cuento de las pizzas que hicimos en casa hace unas tres semanas.

Durante una cena me comento que estaba por empezar esta nueva aventura, pasar de la comida italiana al Mexican Seafood, no es un cambio tan sencillito, sobre todo por el manejo de los productos, que tienen que ser lo más frescos posibles, conservados en óptimas condiciones y preparados al momento, eso es lo que los hace difíciles, por eso si ven los carritos de cocteles en ensenada solo preparan un par de platillos con almeja chocolata o la almeja gallo, entonces que empezamos a platicar de los platillos clásicos, no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero si la Pelusa escogiera que comer durante toda su vida, serían mariscos y hojas de parra (un poco ecléctica es ella, pero aún así dije Sí acepto), entonces que empezamos a platicar de los lugares clásicos y los platillos estrella de cada lugar, Los Arcos (o Los Narcos depende de cuantas camionetas Lobo veas estacionadas afuera) de ahí yo me quedo con el Pulpo Zarandeado, es un platillo de los grandes de la gastronomía del Pacifico, la gente en general no es muy fan del Pulpo por malas experiencias según lo que me platican mis amigos, pero cuando un Pulpo está bien cocido y guisado, es algo digno del más exigente paladar, ya si nos ponemos a competir puede que El Negro de Guadalajara (nombre real Maricos Que bárbaro Mi Negro) sea mucho mejor en ese platillo y en otros como el Agua Coco, sí leyó bien es un coco tierno relleno de aguachile de camarón y callo de hacha, obviamente marinado en limón, agua de coco y chiltepín (chilitos del monte típicos de Sinaloa y Sonora, ultrapicosos) de ahí podríamos pasar a Mi Gusto Es y Quien me lo Quitara o M.G.Es.Q.Q. o algo por el estilo, ya ahora cuentan con varias sucursales Polanco, Coapa, Narvarte, Cuernavaca, Puebla, Toluca, pero para mí la de la Narvarte es la buena, de ahí el pescado Zarandeado es una oda al mar, las tostadas son gigantescas y realmente hechas apegadas al puritito estilo de Culiacán, y miren que yo si las he probado in situ y si son como estar en el Pacifico, y en el puro estilo del Coptel (se dice así porque viene en Copa) Chilango-Acapulqueño el Canto de las Sirenas, básicamente es el papa de las coctelerias, el amo y señor de Tacuba, muy buenos cocteles accesibles y muy muy frescos, el abuelo sería en este caso el Boca del Rio, que tiene unos pulpos en su tinta con arroz blanco, de rechupete, recuerden que cuando vayan a comer mariscos siempre entren a lugares abarrotados de gente, eso es una garantía de que el producto es del día, porque siempre se acaba.

Entonces después de una charla sobre los mejores lugares de mariscos, el Juan fue a hacer el scouting (investigación de lugares) a los lugares más exitosos de Mariscos de la ciudad de México, Mi Gusto Es, Boca del Rio, Los Narcos..ups, El Canto de las Sirenas y otros, entonces justo cuando Juan ya empezaba a tener escamas, abrió este nuevo restaurante que le da una frescura a esa parte de Polanco, está enclavado en una zona ataviada por restaurantes Italianos la Cosa Nostra, Capri, Il Punto, etc.

Y entonces que nos lanzamos un buen fin de semana que la Pelusa andaba de mucho antojo, organizamos una excursión con otros tres amigos a los campos de la antigua Hacienda de lo Morales hoy la Colonia Polanco, Juan nos consiguió una mesa en la terraza, cabe mencionar que no hacen reservaciones en fin de semana porque se atasca horrible el lugar (toda la banda le agradece a Juan el amable gesto), hay que llegar temprano para comer a una hora prudente diría mi suéter, pero hombre la cosa es que nos sentíamos en Playa del Carmen, una decoración muy bien lograda, fresco, sin pretensiones, realmente bonito.

Empezamos con el Carpaccio de Pulpo aderezado de aceite de oliva, limón y sal gorda, para mi gusto le falto el picor, insistí en que le pusiera Juan Paprika/Pimentón español, pero no le latió porque no son pulpos a la gallega, el precio rondaba los $110 buena porción, es un platillo elaborado ya que es necesario primero cocer el pulpo, congelarlo, rebanarlo finamente y emplatarlo previamente para servirlo rápido, y que nos llegan unos sopecitos de camarón, vaya vaya que sí dejaban comer, la masa esta extraordinaria (después nos dimos cuenta de que tienen una Ñora Automatic haciendo los sopecitos y tortillas a mano) muy bien ejecutados estos platillos, lo tienen todo, sabor, frescura, sencillo y masa, Ma que cosa! dijo el de al lado, todo estaba saliendo bien, yo nada más veía a lo lejos como se llenaba la cosa y como el Juan danzaba en la cocina, revisando meticulosamente cada platillo, para entonces ya estaba completa la mesa, La Porrón que le dejan una tostada de Pulpo (otla vez aloz diría el chinito) y pues no tardo mucho en aceptarle la equivocación al mesero, El Beto y yo nos propinamos unos tacos de camarón rebosado tipo Ensenada $23, haz de cuenta que estabas en el Mercado Negro de Ensenada, de rechupete, ya que es un capeado ligero, no como si fueran los camarones que te comías con tus papas en el menú número 3 del restaurante chino al que te llevaban los domingos, que era más harina que consistencia, pues no mis estimados una joya, como El Hijo llego muy tarde (ya sé que tienen nombres de banda de secuestradores pero son bien decentes) le doné mi tostada de atún $76, que era una sola pieza de atún marinada en soya sobre una cama de mayonesa de chipotle, se veía muy buena, discutí con Juan de que se me hace cara, pero el problema que tuvo es que la gente quiere atún rosita y ese solo es el importado, el nacional es más rojo, y mientras más rojo, más fresco, de ahí probamos más tacos de marlín $19 y de pescado rebosado $19, El Beto se pidió unos camarones empanizados al centro muy buenos, y que siga la fiesta! En eso llegan las dos docenas de Almejas Chocolatas $112 que se pidieron la Pelusa y la Porrón, no ya párale me dije a mi mismo, el único detalle del que Juan se disculpo es que no estaban vivas, si lo estaban cuando se las entregaron en la mañana ese domingo (ojo en domingo se las llevaron eso es ser RockStar) pero la temperatura del refri las aniquiló, no quiere decir que estén echadas a perder, simplemente están muertas, pero deliciosas, realmente era una bocanada de mar.

De postre se pidieron una tapioca con helado de piña y leche de coco, que bárbaro, súper buena consistencia, simplemente un triunfo, yo me acompañe por aquello de colesterol un brownie de chocolate con helado de vainilla, muy bueno, aunque extraño la galleta crocante del Primo Bacio, ya será en otra ocasión mi Juan, cafés y la cuenta, no tan grave fue como lo predijo Juan $300 por cabeza con un montón de chelas, lo que me falto fue mi Pacifico, pero la verdad es que la carta quedo bien, es para compartir, si eres de los que no les gusta que le metan mano a tu comida, no vayas o pide puros tacos y tostadas, para mí no eres de fiar jajá.

Un aplauso para mi Jean Carlo.

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