martes, 11 de agosto de 2009

El Danubio un vals sobre la comida

Uruguay #3
Centro Histórico
Mexico DF
5512 0912


Estaba discerniendo con Paco (quien hace las veces de mi jefe) de en donde comer, ya que estábamos saliendo de una cita en el centro, habíamos pasado a visitar la Farmacia Paris, que realmente lo transporta a uno a otra época, pero bueno, el Paco es de estomago complicado en otras palabras todo le cae mal, su dieta es a base de sopa de verdura y pescado a la plancha, pero eso no quiere decir que no le guste comer bien, aunque siempre le cae mal, yo digo que es por aprehensivo pero esa es otra historia.

Entre que podíamos ir Al Ándalus o al Salón Luz, pues me dijo que tenía que ser rápido a pues que se me ocurre, vámonos al Danubio, yo la última vez que fui fue con La Pelusa, que por cierto era la primera vez que pedía a la carta, siempre pedí el Menú porque a mi Papá le encantaba comer así, a mi no, siendo muy honesto no me encanta el Menú, pues ya sentados con nuestra desinfectada de manos previa, oiga que buena costumbre nos están haciendo a los mexicanos, yo siempre me lavaba las manos antes de comer pero pues los demás nunca los veía pasar las manos por agua, en serio que da gusto ver gente tan limpia (soy un poco esquizofrénico sobre la limpieza no el orden eso es a la inversa) Primero antes que nada quiero dejar asentado que el Danubio no es realmente un restaurante de cocina internacional, más bien es de Comida Española y Vasca sobre con un toque Mexicano, bueno pues ya sentados nos propinamos unas cheves súper frías, y empezamos con unas almejas en salsa verde $199 (no es de tomate verde picosas) llegaron en una cazuelita de arcilla, hirviendo, el olor era de mar combinado con el perejil, aceite de oliva, ajo y sal que lleva la salsa verde, absolutamente ricas, muy frescas, muy bien cocidas, lo mejor es terminarse el caldillo con una remojada de pan, vaya que cosa, ni los reyes comen así de bien, yo de plato fuerte me fui directo con unas Kotkotxas al Pil-Pil $165 (Kotkotxas es el cuello del pescado, la parte inferior de la mandíbula) para mi es el sabor del pescado en su totalidad concentrado en una sola parte la Kotkotxa, están eran de huachinango, yo creo que venían unas veinte piezas fácilmente, lo cual quiere decir que necesitaron 20 cabezas de huachinango, es un lujo un platillo así, la salsa a base de aceite de oliva, mantequilla y ajo, una delicia, no es "fat free" por si se lo preguntan, pero bien vale la pena entrarle a algo tan único como este platillo, el Paco se pidió adivinan bien un filete de robalo al ajillo a la plancha $215, estaba bueno, pero no lo pago, no tenía nada que ver con lo que me comí.

De postre el Paco escogió los platillos (es muy usual, siempre pide cosas ricas no hay que ser mal pensados) pidió los pasteles de La Vasca (era una señora Vasca que hacía los mejores postres de la ciudad por ahí de los sesentas, se murió la Vasca y le dejo el changarro a los empleados porque no tuvo herederos cuenta la historia) para mí ya son postres muy superados en el gusto actual, no es que uno diga que no estén buenos, pero aún así son demasiado pesados, y pues sería como echarle más fruta a la piñata ya con esta reventando, es muy fácil explicarlo según Gordon Ramsay (el chef británico con más exposure en el orbe) el pato a la naranja Duck a 'l Orange es como unos pantalones acampanados, no quiere decir que no sepa bueno pero hay formas más interesantes de comerse un buen pato, lo mismo opino de estos postres están ricos, pedimos un pastel de Moka, le faltaba firmeza, de sabor bien, pero creo que abusaron del aceite vegetal para hornear el pan de base, se me hizo un poco seboso o no sé si era el betún suave que tenia con el sabor a Moka, y lo mismo creo que para el berlinés de almendra (creo que así se llamaba) al final eran unas torrejas de hojaldre con almendras y un relleno de crema pastelera, si hubiese sido nata pues como que le pone más color al asunto, no me dejaron muy contentos y creo que se está haciendo un hábito en mí, no logro encontrar un lugar en donde los postres sean dignos de alabarse, he probado algunos buenos como en el Bello Puerto, la tapioca que pidió La Pelusa, se me hizo algo genial, la tarta Santiago del restaurante del Club Asturiano de Polanco, es muy bueno, pero al final del día un clásico nada novedoso, tendré que buscar un poco más a fondo y chance me encuentro el chocolate al final del arcoíris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario